Durante el embarazo se producen muchas transformaciones en el organismo de la mujer. Los cambios en la piel y el cabello y la aparición de problemas dermatológicos diversos son un buen ejemplo de cómo la gestación afecta al organismo femenino por dentro y por fuera.
La gente a menudo comenta que las mujeres "florecen" durante el embarazo, con la apariencia de piel brillante. Sin embargo, incluso para las mujeres sin eccema, no siempre es así, ya que las hormonas a menudo causan problemas de pigmentación e irritación de la piel durante el embarazo.
Como con cualquier otra enfermedad crónica, los problemas dermatológicos previos al embarazo pueden cambiar durante esos meses y, debido a los cambios hormonales, la dermatitis atópica (DA) puede empeorar durante la gestación.
Si estás leyendo estas líneas, seguramente sufres DA y estás embarazada, lo estás planeando o acabas de ser mamá y se te plantean muchas dudas al respecto. Intentaremos aclarártelas, ¡sigue leyendo!
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La salud sexual se ve frecuentemente afectada por enfermedades crónicas y, en el caso de la DA, se ha descrito que la gravedad, las zonas corporales afectadas y el tipo de tratamiento afectan negativamente al deseo sexual de los pacientes y sus parejas. Por ello, es importante tener tu DA controlada. Consulta con tu dermatólogo/a cómo lograr el control a largo plazo.
No hay evidencia de que la DA pueda hacer que sea más difícil quedarse embarazada.
No se ha estudiado la fertilidad en varones con DA. En cuanto al tratamiento de la DA en hombres que desean ser padres, se debe considerar si la medicación disminuye o no la fertilidad masculina o si se secreta en el líquido seminal y tiene efectos teratogénicos.
El aborto espontáneo puede ocurrir en cualquier embarazo. No hay evidencia de que la DA pueda aumentar la posibilidad de aborto espontáneo.
Cada embarazo comienza con un 3-5 %3 de probabilidad de tener un defecto de nacimiento. Esto se denomina riesgo de fondo. No hay evidencia de que la DA aumente la posibilidad de malformaciones congénitas.
Antes de la concepción, trata de controlar bien tu DA, de modo que si tienes un brote, estés comenzando desde un mejor punto de partida. Debes continuar evitando irritantes y alérgenos, seguir usando emolientes y esteroides tópicos si los necesitas y buscar tratamiento temprano si sospechas de una infección. Si estás recibiendo tratamiento sistémico, puede haber un intervalo de tiempo mínimo entre la interrupción del tratamiento y poder quedarte embarazada de manera segura, por lo que debes discutir con tu equipo médico tu intención de quedarte embarazada.
Si tú o tu pareja tenéis DA o un/a hijo/a con DA, es natural que os preocupéis de que vuestro bebé también pueda desarrollarla. No hay una forma segura de saberlo, pero el riesgo es mucho mayor en familias que ya padecen DA u otras afecciones atópicas, como asma o fiebre del heno.
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Si ninguno de los padres ni ningún otro de sus hijos tiene eccema, asma o fiebre del heno.
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Si solo uno de los padres tiene eccema, asma o fiebre del heno.
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Si tienes otros hijos con eccema, asma o fiebre del heno o si ambos padres tenéis eccema, asma o fiebre del heno.
Para obtener más consejos y herramientas sobre el cuidado de la
DA infantil, descubre la guía para cuidadores/as.
La DA puede parecer compleja, pero no estás solo/a. Descubre las comunidades que pueden ayudarte con el proceso y con las que te sentirás acompañado.
La información médica aquí contenida se proporciona solamente a efectos
de formación general.
Los profesionales sanitarios constituyen la mejor fuente de
información en relación a la salud.
Te recomendamos que consultes a un profesional sanitario si tienes
dudas acerca de tu salud o tratamiento.
DA: Dermatitis atópica.
Es importante discutir las opciones de tratamiento de tu DA con tu médico/a cuando planifiques el embarazo, y tan pronto como sepas que estás embarazada. Tener tu DA controlada con un tratamiento adecuado a tu situación fisiológica es importante, ya que la DA no tratada os pone potencialmente a ti y a tu bebé en riesgo de complicaciones graves, como eccema herpético o infecciones por Staphylococcus aureus.
No hay pruebas suficientes para recomendar dietas o suplementos maternos específicos para prevenir la DA en los recién nacidos.
Los datos sobre el efecto preventivo de los probióticos y/o prebióticos en la DA indican que solo hay evidencia clara para los probióticos en el caso de lactantes de alto riesgo, siendo la evidencia moderada en el caso de los suplementos prebióticos. Sin embargo, el prebiótico o la cepa óptima de probiótico, la dosis, la duración y el momento de la intervención siguen por determinar.
No se sabe si la DA causa complicaciones en el embarazo. Algunas mujeres descubren que su eccema mejora durante el embarazo, mientras que otras experimentan brotes. Ha habido informes de que los síntomas de la DA empeoran o se exacerban durante el 2o o 3er trimestre del embarazo. Algunas mujeres experimentan un brote poco después del parto.
El estrés físico y psicológico del embarazo puede agravar la DA, lo que podría conducir a un círculo vicioso de DA en constante deterioro. Está bien establecido que existe un componente psicológico importante en la DA donde el estrés y la privación del sueño pueden empeorar la enfermedad.
Es importante saber que si tu DA empeora, esto no afectará al bebé y hay opciones de tratamiento que son seguras durante el embarazo. Debes seguir tratando los brotes según el consejo de tu médico/a, que tendrá en cuenta el hecho de que estás embarazada.
Se recomienda aumentar la hidratación de la piel, por ejemplo, aplicando hidratante dos veces al día, pero no necesariamente tienes que reemplazar tu emoliente habitual con otro producto. De hecho, los productos comercializados como "naturales" a menudo contienen ingredientes, como fragancias, que podrían irritar tu piel.
Algunas personas son más susceptibles a las estrías que otras, pero tener DA no aumenta el riesgo. Mantener tu piel bien hidratada puede ayudar, así que simplemente sigue usando tu emoliente habitual.
Recuerda mantener buenos hábitos de baño: duchas relativamente cortas (menos de 5 min) en agua que no esté demasiado caliente, usar un producto sin jabón, como un aceite limpiador, y solo una vez al día.
Te contamos todo sobre una nueva herramienta de control de la DA.10 ¡Ahora tú también eres una pieza clave en el manejo de tu enfermedad!
Para obtener más consejos y herramientas sobre el cuidado de la
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DA: Dermatitis atópica.
El eccema puede estallar después del nacimiento de tu bebé y es realmente importante programar tiempo para cuidarte.
El eccema frecuentemente se exacerba tras el parto por varias razones, que pueden incluir:
Si tuviste un parto vaginal, el área alrededor de la vulva también estará dolorida y puede tener eccema genital y, si te hicieron una cesárea, tendrás que cuidar más la herida. Para reducir el picor y la cicatriz a medida que sana, aplica emoliente suavemente en el área. Pregúntale a tu matrona en qué momento puedes empezarlo, ya que dependerá de tus circunstancias individuales. Si la herida se vuelve roja, caliente y dolorida, podrías tener una infección y debes acudir a un profesional sanitario.
Si tu eccema se exacerba después del parto, entonces es necesario intensificar el tratamiento para obtener el control. Consúltalo con tu médico/a.
No hay estudios sobre cómo la DA podría afectar la lactancia materna. No obstante, si eliges amamantar, el eccema del pezón puede ser un problema. Te dejamos a continuación algunos consejos sobre qué puedes hacer para ayudar minimizar el impacto y aliviar el malestar:
Si aparecen grietas a pesar de los cuidados, si son muy dolorosas y existe el riesgo de que se infecten, es mejor extraer leche y administrarla en biberón, y aprovechar este periodo para aplicar cremas reparadoras hasta que las grietas desaparezcan.
Consulta con tu equipo de atención médica sobre cualquier medicamento utilizado para tratar tu DA y trasládales todas tus dudas e inquietudes relacionadas con la DA y la lactancia.
Te proponemos estrategias para poder minimizar el impacto emocional que puede comportar sufrir DA.
Accede a una serie de recomendaciones de cuidado de tu piel y estrategias para lidiar con el picor.
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Te recomendamos que consultes a un profesional sanitario si tienes
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MAT-ES-2300014 V2 Marzo 2025
DA: Dermatitis atópica.